Catalogado como el lanzamiento más importante de la marca en las últimas décadas, el Cruze II, antes conocido como proyecto Fénix, finalmente fue develado. Se trata de un lavado de cara total, que no tiene correlato con el Cruze que provenía de Corea del Sur.

Su diseño fue totalmente renovado: quedó mucho más actual y con argumentos más que válidos para competir mano a mano con el Toyota Corolla, el dueño de la categoría de los sedanes medianos. Y este será el único objetivo a vencer del nuevo Cruze, ya que desaparece su silueta hatchback, es decir de cinco puertas.

También desapareció su motorización turbodiésel (2.0 de 163 Cv), ofreciéndose solamente con un motor naftero de 1.4 litros, con 16 válvulas, turbocompresor, intercooler e inyección directa de combustible de 153 CV. Se puede acoplar a una caja manual o automática, de seis velocidades, y cuenta con tracción delantera y Sistema Start&Stop.

La única versión de la cual se informó su precio es la LTZ con transmisión automática, es decir la más completa de todas: $ 390.000. En cuanto a equipamiento, cuenta con frenos ABS con EBD, control de estabilidad, control de tracción, doble airbag frontal delantero, doble airbag lateral delantero, apoyacabezas en todas las plazas, anclajes Isofix para sillas infantiles, alerta de pérdida de presión de los neumáticos y faros antiniebla.

También tiene alerta de punto ciego, alerta de colisión frontal inminente, asistente para el mantenimiento de carril y estacionamiento asistido (en paralelo y perpendicular a la vereda), pantalla táctil multimedia de ocho pulgadas con sistema MyLink, cámara de retroceso, GPS, Bluetooth y sistema de reconocimiento de voz, climatizador automático y acceso sin llave.