Con la dirección de Luis Ortega bajo la producción de Underground Producciones, “Historia de un Clan” fue ganadora del concurso para miniseries “Prime Time” Full HD 2014 de BACUA (Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino) que otorga el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) y el Ministerio de Planificación con subsidio del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales).

La historia basada en los hechos reales del clan Puccio -una familia tradicional de San Isidro que a comienzos de los ’80 se dedicó al secuestro y asesinato de empresarios allegados- es llevada a la TV por Sebastián Ortega y cuenta con la producción general de Pablo Culell. La miniserie indaga sobre las oscuras relaciones familiares y devela la trama de complicidad, secretos y muerte de los tristemente célebre Puccio. El elenco principal es acompañado por destacados actores como Gustavo Garzón, Pablo Cedrón y Tristán y un equipo autoral integrado por Luis Ortega, Pablo Ramos, Javier Van de Couter y Martín Mendez, como co-autor. Además cuenta con el asesoramiento literario de Rodolfo Palacios.

“Fantasma Ejemplar” es el soundtrack original –compuesto por Luis Ortega e interpretado por el reconocido músico Daniel Melingo– que servirá de cortina musical de la miniserie que mostrará la psicología de cada uno de los miembros de la siniestra familia liderada por Arquímedes Puccio (Alejandro Awada).

A fines de la dictadura militar y comienzo de la democracia en Argentina, empiezan a tener lugar muchos secuestros extorsivos, por la mano “desocupada” de la finalizada dictadura.

En este período se llevan a cabo varios secuestros y asesinatos realizados por una familia de clase alta de San Isidro: “Los Puccio“. Una familia unida por la complicidad, el miedo y la violencia.

Arquímedes Puccio fue el jefe de la banda de secuestradores más sangrienta de la historia delictiva argentina. Secuestraban a víctimas conocidas de su familia, cobraban el rescate y luego las mataban.

En agosto de 1985, la policía detuvo al padre y a sus dos hijos: Alejandro, un conocido rugbier de un club importante, y a Daniel, todos acusados de capturar personas. Tres de las víctimas fueron asesinadas y sólo una de ellas fue rescatada con vida.

Todos los integrantes de la familia Puccio eran conocidos en el barrio aristocrático en el que vivían, y ningún vecino o amigo de la familia se imaginaba lo que escondían detrás de la fachada de familia perfecta y católica: secuestros extorsivos, muertes y una historia de terror.

En el sótano de la importante vivienda familiar funcionaba el negocio delictivo, en el que se vieron involucrados el padre y sus dos sus hijos junto a otras personas allegadas a la familia.

La prensa los denominó el “Clan Puccio”, teniendo en cuenta que Arquímedes, un contador público de poca monta, era el líder y un criminal que llevó al delito y al horror, a sus propios hijos.