El lado romántico de Natal para la Luna de Miel
11/03Si lo que buscamos es un sitio romántico, Natal es perfecto. Conocida como la “ciudad del sol”, esta ciudad goza de un cielo soleado casi todo el año y una temperatura tropical, ideal para disfrutar de sus espectaculares playas de dunas doradas y sus paisajes paradisíacos.
La ciudad tuvo su origen en una fortaleza construida por los portugueses en 1598, el Fuerte de los Reyes Magos, que es uno de los sitios históricos que los enamorados pueden visitar y admirar la puesta del sol desde sus murallas de piedra. Para culminar el paseo con una caminata por la playa en la que se encuentra la fortaleza.
Natal no sólo es un paraíso por sus bellezas, también por la limpieza de su aire, siendo la segunda ciudad del mundo en pureza del aire. Este es un plus muy interesante para una luna de miel ecologista, en una ciudad donde las playas permanecen en un estado bastante natural y los turistas todavía no se adueñan de ellas.
Paseos románticos en Natal
Las playas son las protagonistas en toda visita a Natal, entre ellas, la más concurrida es Ponta Negra, para aquellos que gustan de los paisajes hermosos como la vista del Morro do Careca. Por las noches, esta playa se convierte en el foco de la movida nocturna con sus fiestas, restaurantes y bares.
La playa de Genipabú seduce a los visitantes con sus dunas que nos hacen sentir en el desierto. Si lo que deseamos es vivir una luna de miel como Lawrence de Arabia, nada mejor que un paseo sobre el lomo de los dromedarios que allí se encuentran. Ni que hablar si deciden casarse en esta playa y luego marchar hacia su hotel montados sobre los dromedarios.
También pueden visitar el Parque de las Dunas, uno de los mayores del país. En este parque se pueden practicar trekking, pasear bajo los árboles o correr, ideal para parejas amantes de los deportes que desean experimentar nuevas emociones.
Natal cuenta con una arquitectura histórica muy importante que merece la pena conocer. Les recomiendo una recorrida histórica por el Fuerte de los Reyes Magos, la Catedral, el Faro de la Madre Luiza y la Columna Capitolina.
Otro de los atractivos que la ciudad tiene para ofrecer a quienes la visitan es su deliciosa gastronomía, con su Carne-de-sol, acompañada por feijão verde, el plato tradicional de Natal. Además vale la pena probar su variedad de platos de mariscos y pescados, frescos recién pescados, preparados de formas que mezclan la tradición indígena con la portuguesa, degustados en una cena romántica acompañada por luz de velas y la sensual música brasilera.