Los restos de Miguel Lifschitz no serán velados y es por esto que desde su entorno dispusieron que se reciban muestras de afecto en la Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez. Desde anoche, una gran cantidad de personas se tomó un momento y se acercó a mostrarle su cariño.

El cortejo fúnebre partió alrededor de las 10, desde Córdoba al 2900 y pasó por la Biblioteca, previo a emprender el camino hacia el cementerio de Funes, en donde será inhumado en una ceremonia íntima.

Los restos de Lifschitz fueron trasladados en una camioneta blanca, y al pasar frente a la Biblioteca, detuvo su marcha y los presentes comenzarona a aplaudir. El conmovedor homenaje se extendió por algunos minutos.

Por el epicentro del homenaje al exintendente de Rosario, pasaron distintos referentes políticos de la ciudad y la provincia.