Miguel Zamarini salió al cruce de las declaraciones del senador provincial Miguel Lifschitz y del gobernador santafesino, Antonio Bonfatti, en cuanto a la presencia de los efectivos en la ciudad. "En los barrios nos reclaman por seguridad y puntualmente por el retorno de la Gendarmería. La inseguridad es la principal demanda en cada zona de la ciudad", sostuvo.

En el mismo sentido el edil resaltó que "no se ha avanzado seriamente en la capacitación de la policía en el lapso en que convivieron con las fuerzas federales en la ciudad y las consecuencias se ven en la calle". Asimismo, Zamarini criticó la "inoportuna y desacertada determinación del gobierno nacional de retirar en el mes de diciembre a la Gendarmería" y destacó: "Como presidente del Concejo Municipal solicito abiertamente que se reconsidere la determinación y los gendarmes vuelvan a las zonas más vulnerables de Rosario".

Sobre las declaraciones del senador Miguel Lifschitz, que calificó como un 'mito' los beneficios de la presencia de las fuerzas federales en la ciudad el presidente del Concejo expresó: "No es lo que nos dicen en los barrios. Es cierto que no disminuyó todo el delito, pero había una sensación de mayor calma que hoy no existe. Personalmente -continuó- entiendo que la reforma policial que debió encararse desde hace tiempo no se ha llevado a cabo. Los índices de Rosario y Santa Fe indican que este ha sido un punto débil de la gestión provincial que no se ha podido resolver".

Zamarini consideró necesario "dejar de lado cualquier diferencia política para reclamar, desde todos los ámbitos del estado, por el regreso de la Gendarmería" y en tal sentido hizo mención a los proyectos presentados por los diputados nacionales Pablo Javkin y Mario Barletta y por el senador nacional Rubén Giustiniani. "Tenemos que ponernos todos al frente de reclamo sin evaluar perjuicios o beneficios políticos. Los concejales, la intendenta, el gobernador y todo aquel que ocupe un cargo público debemos unir fuerzas para responder las demandas de seguridad", concluyó.