El próximo 18 de julio a las 9:53 horas se cumple un nuevo aniversario del atentado que voló la sede de la AMIA de calle Pasteur 633 y desde la asociación presentan un proyecto con el objetivo de seguir manteniendo viva la memoria y buscando justicia para las 85 víctimas del trágico ataque terrorista.

La verdad se busca a lo largo de los años y de hacer oír la voz de aquellos que no olvidan, por eso se lanzó el “Libro de la Memoria”, un video en el que más de 60 actores representativos de diferentes generaciones, con trayectorias artísticas distintas y miradas ideológicas disímiles, pusieron su talento para interpretar un guión, en clave de prosa poética, especialmente creado a partir de frases de 25 escritores argentinos ya fallecidos.

Con idea y realización general de Elio Kapszuk, director del Espacio de Arte AMIA, el proyecto se gestó a partir de la premisa de interrelacionar diferentes voces de escritores argentinos, resaltando la diversidad que ha delineado a la identidad de nuestro país.

La propuesta coral que AMIA creó para luchar contra el olvido y la impunidad enlaza el pensamiento de escritores tan diversos como Domingo F. Sarmiento, Jorge Luis Borges, Silvina Ocampo, Julio Cortázar, Osvaldo Soriano, Luis Alberto Spinetta y María Elena Walsh, entre otros, Convocada por la AMIA, la escritora Ana María Shua fue la encargada de seleccionar y componer un texto que integra el pensamiento de 26 autores imprescindibles de nuestra literatura.

La prosa de “Libro de la Memoria” fue interpretada por actores y actrices de la talla de Ricardo Darín, Guillermo Francella, Cecilia Roth, Enrique Pinti, Nancy Dupláa, Mercedes Morán, Facundo Arana, Arturo Puig, Nicolás Cabré, Ángela Torres, Griselda Siciliani, Jorge Marrale, Florencia Peña y Soledad Silveyra, entre muchos otros.

Dirigido por Matías Bertilotti y con música original de Lito Vitale, el video fue grabado en el Auditorio de la Paz de la asociación budista Soka Gakkai International. Con producción audiovisual de Aleph Media, la realización del proyecto contó con el apoyo de la Fundación IRSA, Laboratorio Elea y Desarrolladora Energéticas S.A. (DESA).